Un modelo de cuidado en Lev Tolstói
Author
Publication date
2015ISBN
9788430966929
Abstract
Aristóteles, en su Política, ya nos indica que el hombre es ún animal
cívico porque «es el único animal que posee la palabra», y la palabra
es racionalidad, pensamiento, algo sumamente importante
para la vida en comunidad. La palabra 4en sentido griego4 también
tiene un valor fundamental para la bioética. El nacimiento de
la bioética anduvo de la mano del principialismo de T. L. Beauchamp
y J. F. Childress, y los cuatro principios de la bioética que
ellos propusieron (autonomía, no maleficencia, beneficencia, justicia)
han dado un marco teórico y práctico sólido tanto para la práctica
clínica como para la investigación con seres humanos. En la
bioética norteamericana, el método principialista se complementaba
con el método casuístico que no partía de los cuatro principios, sino
de una aproximación a los casos clínicos concretos. Sin embargo, a
finales de los años noventa, la bioética, sumida en un contexto globalizado,
vio la necesidad de incorporar nuevos enfoques de reflexión
y de toma de decisiones, uno de ellos fue el enfoque narrativo,
que da valor a la palabra narrada.
La irrupción de la ética narrativa en bioética originó lo que
llamamos el «giro hermenéutico» o «giro narrativo». Según Domingo y Feito, «mediante la expresión <giro= se quiere señalar expresivamente
el cambio más o menos radical a la hora de plantear
una determinada disciplina. No quiere decir que se abandonen los
métodos anteriores o los resultados obtenidos, sino que aparece
una nueva manera de ver, una nueva perspectiva a la hora de plantear
los problemas. Se trata, por tanto, de un cambio importante,
aunque supone un anclaje también en la tradición de la disciplina
»!.
La ética narrativa insiste en el carácter único y particular de
toda vivencia o experiencia en el momento de tomar decisiones;
además, la ética narrativa intenta completar el modelo de la ética
racionalista, decisionista y principialista con un modelo que tiene
en cuenta el contexto, la relación, las emociones; y, por último,
la ética narrativa pretende ser un método pedagógico de aprendizaje
moral. El relato literario (autobiográfico o de ficción), el relato
artístico (cine, teatro...) o el relato clínico (casos) 4como señala
Lydia Feito4 debe ayudar a los profesionales de la salud a mejorar
su «competencia narrativa», esto es, tener la habilidad «de comprender,
interpretar y responder a los relatos. Lo cual, a su vez, promueve
la empatía, la reflexión, un alto nivel de compromiso profesional
y el establecimiento de una relación de confianza con el
paciente»9.
Situados en esta perspectiva de la ética narrativa que da un nuevo
enfoque a la bioética, y convencidos de que los textos literarios
son un instrumento muy valioso para comprender la realidad que
viven los pacientes, cuidadores, profesionales de la salud, y las relaciones
que se establecen entre ellos, intentaremos, a través de la novela
La muerte de Ivan Ilich (1886) del escritor ruso Lev Tolstói,
presentar cuáles son las actitudes esenciales del cuidado. A partir
del relato sobre la enfermedad de Ivan Ilich y su proceso de muerte,
y la relación que el enfermo establece con los médicos, la familia y
_ Gerasim 4su cuidador4, intentaremos proponer cuáles son los elementos
universales del buen cuidado. Pero antes de entrar directamente
en el modelo de cuidado que se puede extraer de la novela
de Tolstói, creemos que es importante situar brevemente el relato en
su contexto.
Document Type
Chapter or part of a book
Language
Spanish
Keywords
Bioètica
Assistència sanitària
Pages
10 p.
Publisher
Tecnos
Citation
Busquets Alibés, Ester (2015) Un modelo de cuidado en Lev Tolstói. Dins Boladeras, Margarita (coord.), Akrich, Madeleine Bioética del cuidar: ¿qué significa humanizar la asistencia?. (p. 217-225) Madrid
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